dijous, 10 d’octubre del 2013

MIS NUEVE PASOS

   Mirar atrás con la intención de resumir tu sabiduría y experiencia vital para comunicarlas es un ejercicio de vanidad y futilidad, y además corres el constante peligro de pasarte de listo; lo corres porque la magnitud de tu sabiduría suele ser menor de la que calculas, y el tiempo suele ridiculizar tus grandes y formadas opiniones. Así que contra toda lógica y con la ayuda del gran Tim Minchin he decidido repasar lo que para mi son las mejores maneras de pasar por este complejo, extraño y confuso mundo. De ninguna manera pretendo señalar el sentido de la vida, básicamente porque eso no existe. Creo firmemente, ante todas las evidencias, que buscarle sentido a la vida es como buscar rimas en un libro de cocina, pero resulta que dada mi profesión, he tenido a lo largo de los años a gente de todo tipo escuchando mis opiniones, lo que me ha dado un sentido inflado de importancia que me va a hacer ignorar, de momento, lo inútil de estas, mis nueve lecciones vitales. Puede que encuestres alguna de ellas inspiradoras, o puede que las encuentres aburridas, pero de todas maneras probablemente las habrás olvidado todas en unos días, así que ahí van.

1. No es necesario tener un sueño

   Puedes comprobar que todo el mundo habla de sus sueños. Hay cierto equipaje cultural que debemos soportar en este sentido. Me refiero a todas esas películas y concursos de talentos. Ya sabes de qué hablo.
   Si tienes algo que siempre has soñado hacer en el fondo de tu corazón y todo eso, vale, está bien, ve a por ello. Al fín y al cabo tendrás algo que hacer con tu tiempo, y si tu sueño es lo suficientemente grande te llevará la mayor parte de tu vida alcanzarlo y cuando finalmente lo hagas, observarás el abismo de la falta de sentido de tu logro y entonces estarás a punto de morir, así que no importará de todas maneras.
   Personalmente, nunca tuve uno de esos sueños. Más bien soy partidario de una dedicación apasionada a objetivos a corto plazo. Se microambicioso. Agacha la cabeza y trabaja con orgullo en lo que se te ponga delante; nunca sabrás dónde puedes acabar. Por eso debes tener cuidado con los objetivos a largo plazo, la mayoría de las veces te impiden ver esa cosa brillante y fascinante que tienes enfrente.

2. No busques la felicidad

   Más metáforas. Verás, la felicidad es como un orgasmo; si piensas demasiado en ella, desaparece. Mantente ocupado y trata de hacer a alguien feliz, de esa manera posiblemente disfrutes de los efectos secundarios que ello conlleva. La realidad es que no hemos evolucionado para estar constantemente contentos u ociosos. Al Contentus Australophitecus Afarensis se lo comieron mucho antes de poder trasmitir sus genes.

3. Recuerda, todo es azar.

   Tienes suerte de estar aquí. Lo improbable de tu nacimiento es fácilmente calculable, así que puedes empezar por preguntarte porqué tú, de entre millones de otros espermatozoides, consiguió entrar en el óvulo. Nosotros, los que vivimos, somos los suertudos, especialmente si nos comparas con el número de gente que nunca nació. Tienes suerte de haber nacido en una familia que te facilitó las cosas más básicas, que te dio oportunidades y te ayudó. Y si naciste en una familia horrible y sufriste abusos o la salud no te acompañó, tuviste mala suerte y tienes mis simpatías, pero aún y así eres un suertudo. Tuviste suerte de la casualidad de estar hecho del tipo de ADN que hizo el tipo de cerebro que, puesto en horribles situaciones, toma las decisiones que te ayudaron a salir de todo eso.
   En el plano personal, supongo que trabajé duro para poder llegar a los dudosos méritos a los que he llegado, pero yo no hice la parte de mí que trabaja duro, ni la que se estira en el sofá cuando tiene trabajo que hacer. Comprender que no puedes en realidad aceptar al cien por cien el crédito por tus éxitos ni culpar a otros por tus fracasos te hará más humilde y compasivo. La empatía es intuitiva, pero también es algo que puedes trabajar intelectualmente.

4. Ejercítate

   Lo siento por todos esos pálidos fumadores y libre pensadores que gozan riéndose de los corredores del parque ataviados en ridículos pantalones de ciclista, pero son ellos los que tienen razón, no vosotros. La cosa va más o menos así; corres, así que duermes bien, así que no te agobias por la agonía existencial que te ataca a diario. Haz deporte, haz yoga, levanta pesas o lo que sea, pero cuida tu cuerpo. Lo vas a necesitar. Si vivies en el primer mundo vas a vivir probablemente muchos años, e incluso siendo el más pobre de tu calle vas a llegar a un nivel de riqueza que la mayoría de humanos a través de la historia no podía soñar. Lo gracioso es que esta larga vida probablemente te va a deprimir. Pero no te desesperes! Hay una correlación inversa directa entre la depresión y el ejercicio físico, así que corred, corred bellos fumadores.

5. Se duro con tus opiniones

   Una de las piezas populares más conocidas es aquella que asegura que las opiniones son como los anos, y que todo el mundo tiene una/o. Hay una gran cantidad de sabiduría en esta afirmación, pero cabría añadir que las opiniones y los anos difieren en gran medida entre ellos. No es algo trivial, y realmente la conclusión natural de todo ello es que tanto las opiniones como las cavidades corporales deberían ser profusamente y constantemente examinadas.
   Debemos ser críticos, y no solamente con las ideas de los demás. Se duro con tus creencias. Se riguroso intelectualmente. Identifica tu parcialidad, prejuicios y privilegios. La mayoría de discusiones de la sociedad se mantienen gracias a la falta de matices del conocimiento general.  Tendemos, como conjunto, a generar falsas dicotomías, y solemos entonces intentar discutir sobre todas ellas señalando razones totalmente diferentes, a menudo consiguiendo un gran sin sentido, como dos equipos de fútbol jugando en diferentes campos adyacentes. Y ya que estamos aquí, una cosa más: no comentamos el error de pensar que las ciencias y las artes son contradictorias y no pueden convivir. Esta es una idea reciente, estúpida y dañina. No tienes que ser supersticioso o acientífico para crear arte maravilloso, para escribir cosas bellas. No necesitas odiar la tecnología para ser un gran poeta o preocuparte por el estado del planeta y disfrutar de su belleza. No tienes porqué imaginar que posees un alma para promover la compasión y el amor. La ciencia no es un conocimiento en sí o un sistema de creencias, sino un término que utilizamos para describir nuestra creciente comprensión del funcionamiento de la naturaleza a través de la observación. La herramienta de la ciencia mola, y mola mucho. Las artes y las ciencias son diferentes formas de conocimiento, y deben trabajar juntas para mejorar la manera en la que ese conocimiento es transmitido a los que vienen detrás.

6. Conviértete en un maestro

   Los maestros y maestras son en buena medida las personas más admirables e importantes del mundo. Lo sé porque mi madre es una de ellas, y porque he tenido maestros y maestras de todo tipo, como tú. Si te decides a hacerlo, no tienes porqué hacerlo toda tu vida, pero si tienes dudas sobre qué hacer con tu vida, sé un gran maestro. Y si no te ves como maestro, aún y así se un maestro: comparte tus ideas, no des por sentada tu educación, regocjítate en aquello que aprendes, y espárcelo.

7. Defínete según aquello que amas

   De vez en cuando me sorprendo haciendo algo deleznable. Cuando alguien me pregunta si me gusta tal cosa o tal otra, suelo responder cosas del tipo "no acabo de pillarle la gracia a la mostaza", o "las letras del hip hop me parecen sexistas". Puedes comprobar que todo el mundo lo hace, especialmente on line. La gente suele pensar que pertenecer a una subcultura es odiar a Love Of Lesbian, u odiar el fútbol, o el feminismo. Esta tendencia a definirnos a nosotros mismos a partir de aquello que odiamos es a lo que me refiero. Puede que no esté mal del todo, pero por favor, intenta también expresar tu pasión por aquello que amas. Se demostrativo y generoso en tu descripción de las cosas que admiras. Di gracias con una sonrisa, levántate del asiento aplaudiendo si te ha gustado la obra, se pro-algo, no anti-algo.

8. Respeta a aquellos con menos poder que tú

   He tomado algunas decisiones importantes sobre la gente con la que trabajo basadas en gran medida en cómo esa gente trataba a camareros, por ejemplo. Me importa muy poco si eres el más importante de la reunión, te juzgaré dependiendo de cómo tratas a los que están, momentáneamente o no, por debajo de ti.

9. No te precipites

   No tienes porqué saber qué hacer con el resto de tu vida. No quiero decir que debas estar estirado todo el día fumando y rascándote la panza, pero sobre todo no te agobies. Hay un montón de gente ahí fuera que estaba segurísima de su opción vital a los 20 años que está pasando la crisis de la mediana edad.

   Como te decía al principio, no creo que la vida tenga sentido alguno. No pretendía ser ligero. Creo que la búsqueda de propósito es absurda en una situación como la nuestra, que existe casualmente desde hace 13.800 años por una serie de eventos aleatorios. Y sin embargo no soy un nihilista, ni siquiera un cínico. De hecho, y aunque mi hermana no creerá lo que estoy diciendo, soy algo romántico. Así que aquí tienes mi idea de romance:
   Vas a morir pronto. La vida parece a veces dura y larga, y siempre nos cansa. Algunas veces serás feliz y otras no, y finalmente envejecerás y te morirás. Tan solo existe una cosa sensata que hacer con esta existencia vacía, y eso es llenarla. Y en mi opinión, al menos hasta que la cambie, la mejor manera de hacerlo es aprender todo lo que puedas, hacer algo que te haga sentir orgulloso, ser comprensivo, compartir ideas, correr, ser entusiasta. También está la comida, los viajes, el vino y el sexo, y el arte y escalar montañas, pero todo eso ya lo sabes.

   Es algo increíblemente excitante esta vacía existencia nuestra. Buena suerte.














dijous, 5 de setembre del 2013

UN ESTIRAMIENTO UBICUO (DESDE DENTRO)

En general, los físicos solían pensar que el Universo había existido siempre, sin demasiados cambios, porque eso era lo que sugerían sus observaciones del cielo. Esta visión chocaba con el concepto de origen o creación de la mayoría de religiones, así que no es sorprendente que un cura católico, Georges Lemaitre, fuera uno de los primeros y más importantes defensores de una nueva visión científica; la de que nuestro Universo, en algún punto, comenzó. Lemaitre era un excelente matemático que basó esta convicción no sólo en sus creencias religiosas, sino también en las nuevas pruebas experimentales de Edwin Hubble, que mostraban que el universo observable se estaba expandiendo. Es lógico pensar que una expansión supone un momento inicial, así que la prueba, combinada con las matemáticas de la relatividad general permitieron a Lemaitre rebobinar la historia cósmica y plantear que cuanto más atrás en el tiempo, menor en tamaño debería ser el Universo. La conclusión natural de ello es que todo lo que podemos ver en él fue en algún momento un único punto en el espacio. Lemaitre llamó a esta idea el átomo primordial, aunque hoy en día habrás oído hablar de ello con otro nombre: La teoría del Big Bang.

La cosa es que Big Bang es un nombre de lo más desafortunado. Nació en realidad como mofa a toda la idea del átomo primordial, pero hay que reconocer que si ha sobrevivido y los físicos la utilizan es porque tiene un gancho bestial. Al contrario que la opción más correcta, que sería algo así como llamarlo la extensión ubicua.

Verás, uno de los malentendidos más comunes al hablar del Big Bang es que se supone que implica que el Universo entero estaba comprimido en un solo punto del espacio, desde donde de alguna manera se expandió hacia la adyacente nada. Si bien es cierto que el universo observable (la parte del Universo que podemos ver desde la Tierra) estuvo una vez menguada en un punto muy pequeño del espacio (y ciertamente inconcebible para nuestras mentes), ese pequeño lugar no era un punto, ni el resto del Universo estaba ahí, al menos no de la manera que la expresión Big Bang nos da a entender. La explicación tiene que ver con los increíbles poderes de los infinitos.
El Universo es realmente enorme. Los datos actuales señalan que podría ser unas 20 veces mayor que la parte que vemos, pero incluso eso resulta un cálculo bastante conservador. Podría perfectamente ser infinito. Cuando tienes un espacio infinito, puedes seguir teniéndolo aunque escales a la baja ese espacio. Es decir: Cuántos puntos puede tener una recta de un metro de longitud? La respuesta es infinitos puntos, y aunque tomes el espacio infinitesimal entre dos de esos puntos seguirás teniendo un espacio infinito dentro.
En esencia, el espacio no necesita más espacio para expandirse porque puede expandirse hacia su propio espacio, es decir, hacia adentro, y aún así tener espacio de sobras. Esto sería posible incluso si el espacio acabara resultando no ser infinito, aunque las razones para ello son complicadas y tienen que ver con la diferenciabilidad infinita de la métrica del espacio-tiempo.

El caso es que el evento desafortunadamente conocido como Big Bang resultó ser básicamente un momento en el que el espacio estaba mucho más apretado, y el universo observable, es decir, todo lo que vemos, estaba amontonado en un trozo muy pequeño de ese espacio. Como el Universo entero era denso y caliente hasta niveles difíciles de imaginar, el espacio-tiempo estaba curvado en todas partes y esta curvatura se manifestó en una rápida expansión del espacio a través del Universo. Y aunque la gente lo llame Big Bang, en realidad no fue simplemente big, sinó que ocurrió en todas partes, y no fue una explosión, sinó un estiramiento.

Lo que nos lleva a la singularidad del big bang, que es todavía un nombre más horroroso para lo que tratamos de explicar, ya que cada una de las palabras es engañosa. Aunque singularidad parece implicar que algo pasó en un punto concreto, lo que deberíamos decir es la parte de la extensión ubicua de la que todavía no sabemos nada. Por supuesto este segundo nombre no le llega a la suela de los zapatos al primero en términos de posible popularidad. Pero básicamente, nuestros modelos actuales son incapaces de explicar o predecir qué fue lo que pasó en el primer momento de extensión, así que en vez de llamarlo el momento del que no sabemos nada, hemos acabado llamándolo singularidad. Aunque la inconveniencia esté clara, lo que sí sabemos es que cuando todo empezó y todo estaba increíblemente caliente y denso, nuestras matemáticas dejan de funcionar hasta tal punto que el tiempo como lo conocemos deja de tener sentido.

Una manera de entenderlo es la siguiente: cuando estás en el Polo Norte, el concepto de norte pierde sentido (¿cuál es el norte del Polo Norte?) La único que puedes decir es que el resto de la Tierra está al sur del norte, así que de la misma manera el estiramiento ubicuo pasó...después del principio. Pero al empezar el tiempo, fuera cuando fuera eso, el espació se extendió muy rápidamente por poco tiempo. Entonces la expansión aminoró, el Universo se enfrió, algunas cosas pasaron y a los pocos miles de millones de años, aquí estamos.

Otra de las cosas que no sabemos es porqué ocurrió el estiramiento ubicuo, o sea, porqué el Universo se inició de una manera tan peregrina y comprimida, al menos en apariencia, y porqué siguió desde entonces las aparentemente arbitrarias leyes de la física tal y como las conocemos actualmente. Por supuesto, para alguien como Lemaitre, aquí es donde la idea de un dios iniciador encaja. Este vacío de conocimiento es utilizado de una manera bastante deshonesta por no sólo la religión que procesaba Lemaitre, sinó por defensores de diferentes ideas poco rigurosas, todas ellas con el sello inconfundible del pensamiento mágico.

Lo gracioso de todo es que nada de lo que has leído implica que no existiera un tiempo anterior al estiramiento ubicuo, una edad previa del Universo o algo parecido que acabó cuando el espacio se colapsó en sí mismo, quedando increíblemente caliente y denso, curvando el tiempo pero no lo suficiente como para hacernos borrar nuestras ideas de lo que es el tiempo. El Universo podría, por ejemplo, haber rebotado en sí mismo, estirándose de una manera parecida a lo que llamamos Big Bang, pero sin esa parte de la que no sabemos nada absolutamente.

Así que la física podría estar explicándonos que sí, el Universo es infinito y eterno, así que no tuvo comienzo alguno. En tal caso, Lemaitre y los defensores de un ente iniciador del todo harían bien en repensar esa frase tan conocida que dice "En el principio creó Dios los cielos y la tierra."

dimarts, 23 de juliol del 2013

EL KIT DE DETECCIÓN DE CHORRADAS DE SHERMER


Cuando crecemos tendemos a ser muy crédulos. Creemos casi todo lo que la gente nos dice, especialmente los adultos, los libros de texto y la gente que sale por la tele, incluso la gente que ha colgado algo en Youtube. Básicamente creemos a cualquier autoridad, real o no.  Pero incluso de adultos, existe un mar ingente de información que viene hacia nosotros constantemente, así que conseguir diferenciar entre lo que es información correcta y lo que no parece bastante importante en nuestros días. Cómo podemos saberlo?

Antes que nada hay que ser consciente de que los humanos creemos cosas extrañas porque nuestros cerebros se han desarrollado buscando constantemente patrones con significado. Creemos a menudo ver caras en las nubes, o en un monte de Marte. Buscar patrones que formen caras e interpretarlas es evolutivamente útil, pero lleva a extremos como el de la pareidolia. Aún y así, muchos patrones que observamos son reales, y es bueno saber cuáles lo son. Eso es lo que llamamos aprender; conectamos A con B porque normalmente A está conectado a B. El problema es que muchos patrones son falsos. Son supersticiones que no responden a la realidad, y que podemos incluir en el gran grupo del pensamiento mágico. A veces, muchos portadores de creencias basadas en el pensamiento mágico me preguntan: "Y porqué debería creerte a tí y a tu escepticismo ante cualquier tema?" Y la respuesta es siempre la misma: "No deberías!". Nadie debería creer a nadie basándose en el criterio de la autoridad o la posición. Lo deseable sería que cada uno comprobara por sí mismo si algo se acerca a la verdad o no. Pero para desgracia de aquellos que creen que ver videos de Youtube o consultar la Wikipedia puede ser suficiente para, por ejemplo, desafiar toda la física y sus ramificaciones, lo cierto es que es necesario cierto entrenamiento para poder tratar un tema con el rigor debido, intentando que se escape lo mínimo (tener el mínimo de errores) y siendo igual de justo al sopesar todos los hechos e informaciones. Para ello, Michel Shermer creó este kit de detección de chorradas, basado en los escritos de Carl Sagan, que a su vez desmenuzó la vía de la anti-charlatanería en un maravilloso libro llamado "El mundo y sus demonios":

   Punto 1: Ante cualquier afirmación, podemos confiar en la fuente?
Podemos esperar errores en los datos aportados por una fuente cualquiera. Errores humanos, errores de sistema, metodológicos, etc.. pero lo más normal es que estos errores estén esparcidos al azar si la fuente es de fiar. Los errores "honestos" suelen incluso cancelarse entre ellos, porque en la informacion general que se nos propone no crean dificultad alguna a la hora de comprender el mensaje. En cambio, si todos los errores están dirigidos en la misma dirección, ajustándose hacia una creencia en particular, entonces debemos sospechar.
   Ejemplo: Los negacionistas del calentamiento global suelen subrayar las partes de información que defienden una posición en particular; sus errores siempre suelen favorecer la negación del calentamiento global del planeta, así que no es difícil pensar que hay algo más detrás.

   Punto 2: Suele la fuente afirmar cosas parecidas de manera transversal?
El sesgo de confirmación tiende a favorecer las afirmaciones que apoyan una creencia en particular.
   Ejemplo: Aquellos que encuentran confort en la creencia en espíritus, fantasmas, extraterrestres, piedras de poder, etc.. suelen creer en el paquete entero, así que tienden a ser más susceptibles a la trampa del pensamiento mágico. Esto provoca que, ante una nueva idea, en vez de comprobarla, se tiren del tren, a menudo por el propio placer de tirarse del tren, esperando que la nueva afirmación vaya a tumbar todo lo que sabemos del mundo natural. Que una idea así aparezca es posible, pero difícilmente aparecerá en ambientes tan poco críticos y alejados del rigor. O como alguien dijo; es importante tener la mente abierta, pero no tan abierta como para que tu cerebro caiga al suelo.

   Punto 3: Ha sido la afirmación verificada por una tercera parte?
Si haces una afirmación increíblemente atrevida y audaz, alguien externo debe de ser capaz de comprobarla. Por supuesto deberías también ofrecer pruebas igual de atrevidas que apoyen tu afirmación, pero si nadie puede comprobarlo, probablemente no sirva de nada.
   Ejemplo: En 1989 Pons & Fleishmann convocaron a la prensa y con grandes aspavientos anunciaron que habían conseguido realizar una fusión fría, lo que significaría que todos los problemas energéticos del planeta se habían acabado. Todos los periódicos y medios alucinaron y celebraron el acontecimiento, pero el caso es que cuando cedieron su experimento a otros grupos, niniguno pudo replicar los resultados.

   Punto 4: Encaja la afirmación con el funcionamiento del mundo?
A veces no es difícil comprobar a simple vista si una creencia encaja o no en la realidad.
   Ejemplo: Mucha gente afirma que existe un misterio de la pirámides egípcias. Afirman que es imposible que los egipcios las construyeran, y entre las razones que dan puedes encontrarte: imposibilidad de que movieran esas piedras, una supuesta perfección inhumana de las construcciones, o incluso una supuesta alineación con constelaciones. La mayoría de esta gente ignora que los restos arqueológicos de las canteras donde se cicelaban las piedras están ahí, junto a los poblados de los obreros, sus herramientas, etc..y que los restos están correctamente datados, o que el conocimiento del triángulo rectángulo 3-4-5 ayudó mucho a la perfección de la arquitectura egipcia, o que puedes alinear casi cualquier construcción humana con astros en el cielo y obtendrás algún tipo de patrón. Pero lo más importante es que, si de verdad extraterrestres o atlantes crearon las pirámides, las toneladas de pruebas en contra de esa realidad no deberían de existir. Al fin y al cabo, las pirámides son extraordinarias, pero no dejan de ser montículos de piedra creados por una cultura con grades dosis de tiempo en sus manos, mano de obra de sobras y baratísima, fenómenos meteorológicos casi nulos, etc... pero sobre todo, son un monumento a la inventiva y la creatividad humana.

   Punto 5: Ha intentado alguien demostrar que la afirmación es falsa?
La falsibilidad es un término enmarcado en la filosofía de la ciencia, y es una de las armas más poderosas que tenemos. No obstante, también es una de las más ignoradas por el público general.
   Ejemplo: Una cosa es amontonar una gran cantidad de evidencias y decir: "Hey! Tengo una idea radicalmente audaz y estos son mis argumentos para apoyarla!", lo cual es fantástico, pero cabe preguntarse también: "De acuerdo, pero cuáles son los contra-argumentos?", o "Has pensado qué otras razones pueden existir para lo que estás afirmando?". En el fondo de este asunto está el hecho de que, si tú no lo haces al presentar tu idea, alguien lo hará en algún momento. La manera en que las ideas mejoran es, básicamente, mediante el ataque constante. Así, cuando una nueva idea se mantiene a flote tras ser embestida por todos los ángulos, podemos aceptar que está cerca de ser cierta, o al menos que describe bien la realidad. Para alguien externo a la manera de trabajar del método científico, estos ataques a las ideas son indistinguibles del ataque personal, pero en realidad el proceso funciona y se engrasa a sí mismo constantemente de esta manera. No es nada personal.

   Punto 6: Hacia dónde apuntan las pruebas?
Apuntan hacia ésta teoría o hacia aquella otra? Cualquiera puede proponer una afirmación y presentar unos cuantos puntos (pruebas) a su favor, pero la cuestión permanece: Y qué hay de todas las otras pruebas? Apuntan también hacia tu afirmación o se desvían hacia otro lado?
   Ejemplo: Puede que desde tu posición de europe@ en el primer mundo no te hayas dado cuenta, pero existe una corriente en algunos de los lugares más fundamentalistas del planeta que niegan las ingentes pruebas a favor de la teoría de la evolución. Esta corriente suele llamarse creacionismo. Un creacionista te dirá: "Eh! Aquí hay un vacío en la teoría! Lo que demuestra que es falsa". Por supuesto, existen algunos vacíos en la teoría de la evolución, y algunos de ellos se han explicado en los últimos años. Aún y así, todavía hay cosas que no podemos explicar claramente. Pero qué hay de las otras decenas de pruebas que la apoyan? Qué hay de los millones de fósiles (y sus emplazamientos geográficos) que sí la explican? O qué hay de las casi irrefutables evidencias en biología molecular que la apoyan? Todo ello apunta hacia el hecho de que la teoría está muy cerca de la verdad, lo que crea en más de un especialista la seguridad de que la evolución, más que una teoría, se ha convertido ya en un hecho. Las pruebas son extremadamente abrumadoras. Y además, existe un argumento que ningún creacionista puede superar: Cómo explicarías tú todas esas pruebas que apoyan la teoría si crees que ésta es falsa? Siempre hay más de una posibilidad, pero hacia dónde apuntan las pruebas de verdad?

   Punto 7: Está presentada con rigor y bajo las normas lógicas la afirmación?
La lógica, la razón, las pruebas empíricas y la experimentación son la base del conocimiento del mundo natural. Todos tenemos sentimientos y sensaciones interiores que nos hacen humanos, que son maravillosas, pero que no son mesurables, así que para entender lo que pasa ahí fuera con la misma vara de medir y sacar conclusiones que nos sirvan a todos por igual, el proceso es sencillo: proponemos una idea, la testamos, y la comparamos con la realidad. Si encaja con ésta, podemos seguir trabajando con nuestra bonita idea. Si no encaja, la descartamos. Por supuesto ésta es una simplificación, pero es la base de cómo la humanidad ha ido sorteando problemas, explorando el mundo y mejorando (sí, en algunos sentidos no hemos mejorado mucho, pero ése es otro tema). Normalmente, el contrario de este proceso en una idea sugiere que hay algún propósito oculto en la afirmación.
   Ejemplo: Los buscadores de vida extraterrestre serios y los que no lo son; ambos grupos están interesados en lo mismo, pero hay una diferencia clara entre los dos. Uno de los grupos está plagado de gente sin entrenamiento (a menudo sin conocimiento del campo en cuestión), lo que supone que nunca hacen experimentos, ni buscan los posibles errores de sus afirmaciones, ni buscan otras explicaciones. Más que nada creen, aunque el mismo hecho de creer no tenga validez alguna sobre lo que es real y lo que no. En cambio, los equipos de vigilancia que buscan pruebas de vida extraterrestre hacen todo lo contrario; buscan errores en sus planteamientos, experimentan constantemente para encontrar respuestas, testean sus hipótesis, y sobretodo son gente entrenada en la búsqueda rigurosa. Son dos maneras radicalmente diferentes de encarar la pregunta "Hay alguien ahí fuera?"

   Punto 8: Se proporcionan pruebas en positivo?
...o simplemente se apuntan evidencias que niegan otra teoría? De nuevo, una cosa es señalar una lista de problemas de una teoría; este es de hecho el espíritu del método científico, pero aportar únicamente pruebas en negativo suele indicar cierto sesgo, querido o no.
   Ejemplo: Alguien que quiera convencernos de que existe un primate bípedo en los bosques de Canadá debe hacerlo mucho mejor que acusando al gobierno de esconder los cuerpos de un espécimen que revolucionaría la biología, y también la teoría de la evolución (o al menos esclarecería algunos aspectos de ésta). De acuerdo, puede ser que el Bigfoot sea extremadamente cauteloso y se esconda por su propio bien, pero para nombrar una nueva especie en biología necesitas un cuerpo, una disección, estudios completos y todo eso. No es suficiente con apelar a pruebas en negativo.

   Punto 9: Explica la nueva teoría más fenómenos que la antigua?
Cualquiera puede encontrar un puñado de anomalías en una teoría aceptada, ya que a veces éstas "aparcan" algunos detalles con indefiniciones a la espera de que los ataques y revisiones externos o internos la mejoren. En ciencia, no es raro decir todavía no sabemos esto, o tenemos que mejorar este aspecto de la teoría; es perfectamente normal. Hay incongruencias y misterios en muchas propuestas, pero lo que hacen algunos es recoger todas esos misterios y dispararlos en contra de la propia teoría. Es lo que se llama la adoración del vacío, es decir, aprovechar los vacíos en un campo de conocimiento para crear una teoría que habitualmente ataca al campo en su totalidad. Muchas teorías pseudocientíficas que pretenden cambiar el mundo se resumen en esta misma táctica, pero en realidad no explican nada nuevo, y mucho menos explican más que aquello a lo que atacan.
   Ejemplo: La mayoría de físicos con cierto renombre reciben diariamente e-mails y documentos que comienzan casi siempre igual: "Newton estaba equivocado! Einstein estaba equivocado! YO he trabajado en mi propia teoría que unifica toda la física!" Os aseguro que es algo habitual. Pero lo que es importante no es que estos artículos estén plagados de errores básicos en matemáticas y física, o que la metodología del trabajo haga aguas desde el principio, ni siquiera que muchos de ellos sean completamente ilegibles para alguien cuerdo. Lo que importa es que nunca explican todo aquello que explica la relatividad especial de Einstein (la mayoría de veces, porque el escritor ni siquiera conoce a fondo la teoría), por seguir con el mismo ejemplo, ni las leyes gravitacionales descritas por Newton.

   Punto 10: Son las creencias personales las que hacen la afirmación?
Es la ideología o la creencia personal de quien propone la teoría lo que se esconde detrás? Las personas escondemos sesgos incluso a nosotros mismos, y es importante tener en cuenta la posibilidad de que estemos buscando respuestas artificiosas que fundamenten una creencia que tenemos a priori, ignorando todo lo que pueda demostrar falsa esa creencia.
   Ejemplo: Cuando una revista organizó un número especial sobre el calentamiento global, invitó a científicos de izquierdas, a científicos de derechas, y a cientificos sin afiliación política alguna. La primera pregunta es clara: porqué es importante que un científico tienda a una ideología? La respuesta también es clara; los científicos también son personas, así que votan o no votan, pero participan de la vida política. Es normal que sus inclinaciones políticas puedan sesgar su imparcialidad en algunos temas. Por ejemplo, la discusión sobre el calentamiento global tiene muchísimos tintes ideológicos. Por desgracia, estos tintes pueden hacer perder la visión de lo que importa; leer los datos y sacar conclusiones. Y estos datos son claros, seas de derechas o de izquierdas. Para ser honesto con la realidad, debes apartar tu ideología a la hora de testar, experimentar o simplemente leer una teoría.

   Conclusión:
Cuando te enfrentes a afirmaciones, sean las que sean, piensa en ellas de diferentes maneras. Míralas desde diferentes ángulos. Lo que encontrarás al hacerlo es una especie de distribución, un orden: algunas de ellas son claramente tonterías y chorradas (la Tierra es plana), otras tienen todos los visos de ser bastante certeras hasta el punto de que cualquier estudioso del tema es incapaz de negar la evidencia (como la evolución), otras son todavía dudosas pero ciertamente parecen indicar hacia una dirección (como que el hombre es el principal causante del calentamiento del planeta), algunas otras son teorías todavía imposibles de testar (la teoría de supercuerdas), etc..

En cualquiera de todos estos casos, el método científico es la mejor herramienta jamás concebida para entender cómo funciona la naturaleza, y además, todo el mundo lo sabe. Incluso todos esos seguidores new age, católicos, místicos e iluminados, creyentes en las hadas y en el ratoncito Pérez, todos van al médico en algún momento, y ninguno es escéptico ante las matemáticas y la ingeniería cuando vuelan a 30.000 pies del suelo en un avión. Todos ellos, cuando hablan por teléfono o juegan con la consola en una pantalla de alta definición o navegan por internet saben que la metodología científica funciona, que su base es increíblemente fuerte. Tan solo cuando llegamos a algunos temas sensibles, como el sentido de la vida, de dónde venimos, qué significa todo esto, o qué futuro nos espera, es cuando las personas comienzan a dudar de que la ciencia funcione.

Pero en realidad no deberían; no hay camino más honesto y directo para entender no sólo estas preguntas profundas, sinó todas las que nuestra existencia pone delante nuestro.
















dissabte, 29 de juny del 2013

UNA BREVE APROXIMACIÓN AL FENÓMENO CONSPIRANOICO




El pasado mes de abril una mujer suiza de cincuenta años fallecía por inanición.  La autopsia realizada reveló sin lugar a dudas que murió de hambre. Obviamente Suiza no es Burundi y se trata de uno de los países más prósperos del planeta, un paraíso fiscal en el que generalmente las personas no mueren de inanición. Pero la mujer había visionado previamente el documental "Vivir de la luz" que trata ese tema: la historia del químico suizo Michael Werner, de 62 años, y su experiencia con el yogui indio Prahlad Jani de 83, que aseguran poder vivir a través del respiracionismo y la luz solar. Navegando un poco por internet descubrimos que existe toda una teoría que nos invita a no ingerir alimentos y a vivir de la luz del sol ya que, por supuesto, existe una conspiración mundial por parte de las grandes multinacionales vinculadas al sector alimentario para que compremos sus productos y engordemos sus cuentas corrientes. Yo sé que todo esto puede sonar demencial o en el mejor de los casos anecdótico, pero el problema va más allá del mero chascarrillo.

En los últimos años, llegado directamente de los rincones más oscuros de la cultura pop norteamericana, se viene produciendo un fenómeno interesante; el de la conspiranoia. Cientos de blogs, portales y páginas inundan la red de redes para alertarnos de los peligros del Nuevo Orden Mundial o la tiranía de los Illuminatis. Al calor del éxito de documentales como Zeigeist, best-sellers como El código Da Vinci o páginas como Mundo Desconocido, los amigos de la conspiración han ido abriéndose un hueco hasta impregnar de forma permanente la vida política y cultural de medio planeta, pues se trata de un fenómeno global de dimensiones intercontinentales cuya importancia y tamaño ha ido parejo a la expansión de las nuevas tecnologías comunicativas e internet. Aunque el orígen de la fascinación moderna por la conspiración se remonta a los años de la fundación de Estados Unidos, en la actualidad uno no se produce sin el otro: sin la existencia de blogs, Youtube y portales, no existiría tal fenómeno de masas y quedaría reducido al movimiento ciertamente residual que había sido hasta la aparición de interenet: un par de libros de Jiménez del Oso sobre abduciones extraterrestres y un programa de radio en alguna emisora marginal.

Los politólogos y sociólogos de izquierda prefieren hacer como que no ocurre. A ningún intelectual serio se le ocurriría analizar este fenómeno en profundidad; se sentiría señalado y motivo de mofa y burla por el resto de la comunidad académica y probablemente sufriría el mayor de los desprecios por parte de sus colegas: nadie se imagina a Eduardo Galeano, a Pascual Serrano o al profesor Juan Carlos Monedero alertando de los peligros de un movimiento que sin base alguna, se abre cada vez más camino entre los jóvenes de nuestras sociedades postindustriales. Y hago mención a los politólogos y sociólogos de izquierdas porque, como veremos enseguida, es la derecha la que obtiene un rédito incalculable con la difusión de este tipo de teorías y planteamientos. Mientras la izquierda se duerme en los laureles, es curioso que buscando la palabra "Zeitgeist" en el buscador Google, aparezcan casi 41 millones de entradas mientras que introduciendo la palabra "socialismo" aparezcan tan solo 21 millones. Si introducimos los términos "Annunnakis" y "Michael Foucault", las entradas que buscan a los hombrecillos de otra galaxia que nos crearon ganan por goleada al filósofo estructuralista (2.610.000 frente a 1.780.000). Luego claro, es lógico que el 46% de norteamericanos se consideren creacionistas o que lo más reseñable de la iniciativa del 25-S toma el congreso, sean los pechos desnudos de una desequilibrada que se puso a rezar a Isis para sembrar el amor entre los antidisturbios.

La conspiración como fenómeno y herramienta de hacer política ha existido siempre, desde la operación Gladio en Europa a las distintas operaciones de bandera falsa que los gobiernos utilizaron para justificar su presencia en guerras (el hundimiento del Maine, del Lousitania, el incidente del golfo de Tokkin...) pasando por el 23F y el papel del Rey Juan Carlos en toda la trama o reciente golpe contra Hugo Chávez en 2002, tal jaleado por el diario El País en su momento. Conspiraciones que salen a la luz tras elaborados análisis que pueden llegar a durar años contrastados generalmente, tras acceder a desclasificados documentos de estado o de contrainteligencia. El problema surge cuando desde su blog algún un iluminado dice que el agua del mar es potable y cura el cáncer y muchos empiezan a repetir la mentira. Un paradigma interesante de la conspiranoia es el del SIDA. Primero dicen que el virus no existe y que es una conspiración de las farmacéuticas para obtener ingentes beneficios con los retrovirales; luego no tienen el menor de los pudores en afirmar posteriormente que fue creado en un laboratorio. ¿En qué quedamos? ¿No existe o fue creado? Ahí radica la idiosincrasia de la conspiranoia, no tiene límite y al carecer de todo rigor científico o teórico puede contradecirse hasta el infinito. llegados a este punto hay dos cosas seguras: el argumento circular es el arma más blandida por los conspiranoicos, y por supuesto lo mejor es que uses preservativos en tus relaciones sexuales.

Paradigmas conspiranoicos hay muchos, enumeraré y refutaré tres de los más radiados y conocidos:

- Los illuminati, un reducido grupo de multimillonarios en la sombra domina el mundo y conspira para esclavizarnos. En realidad esto tiene poco de novedoso o de conspiranoico, se llama lucha de clases y es el motor de la historia. Pero claro, resulta más atractivo y es mucho más cómodo leer el blog de un desequilibrado o un vídeo de tres minutos en Youtube que empaparse de doscientos años de sociología, filosofía o teoría marxista.

- Se encuentra en marcha un Nuevo Orden Mundial cuyo fin es la dominación planetaria. En realidad esto también tiene muy poco de novedoso, no es más que la traducción de la política expansionista norteamericana. Nuevos órdenes mundiales ha habido muchos, los acuerdos de Bretton Woods, Yalta, la era Reagan-Thatcher, George Bush padre tras la caída de la Unión Soviética, George Bush junnior tras el 11 de septiembre y la guerra contra el terror... En resumidas cuentas lo que desde hace décadas se conoce como imperialismo americano.

- El 11S fue un autoatentado. Es muy cierto que existen una serie de puntos oscuros no aclarados (ausencia de fuselaje del avión que supuestamente se estrelló contra el pentágono, la caída del edificio siete, que dos torres preparadas para el impacto de boings se cayeran como castillos de naipes...) pero mucho me temo que eso no es tampoco ninguna novedad: las operaciones de bandera falsa han sido empleadas por Estados Unidos para justificar su intervención en todas y cada una de las guerras en las que ha participado.

Pero la conspiranoia es lo que tiene, carece de límites y entonces nos vamos adentrando en el mundillo de la sospecha infinita hasta que nos topamos con que el marxismo internacional es una conspiración judía para dominar el mundo, con que los aviones nos bombardean con chemtrails, con que existen mosquitos-cámara que nos vigilan las veinticuatro horas del día, con que son las cremas de protección solar y no el sol lo que produce el cáncer, con que la teoría de la evolución es una farsa, con que hay prostitutas de la CIA que te reprograman el cerebro después de acostarte con ellas, con que el interior del planeta es hueco, tiene un sol en su interior y viven unos hombrecillos o con que en realidad estamos dominados por los reptilianos, pero sobre todo con que cualquier decisión o hecho relevante que acaece en el mundo, es dirigido en la sombra por la familia Rockefeller. Ojalá fuera así, porque con eliminar a unos cuantos de dicha familia, el mundo se libraría de la tiranía. En realidad y como es obvio, las cosas son algo más complejas.

España cuenta con varios iconos y mentores reivindicados por los conspiranoicos; por un lado García Trevijano, ultraliberal de derechas de sobra conocido que, ayudado por los inefables Trevijano boys, intenta pescar en el río revuleto del 15M. Por otra parte la página mundodesconocido.es (y sobre todo su canal de Youtube con más de 75.000 suscriptores)  nos alerta de la amenaza inminente de las elites secretas mientras anuncia neumáticos Goodyear, Phonehouse y Orange, empresas multinacionales en las que suponemos la familia Rockefeller y los reptilianos no poseen acciones en bolsa. Además tiene una cuenta Payapal para donativos con el fin de financiar a los guerreros de la luz. Por último, el trono indiscutible lo sustenta Rafa Pal, el gurú conspiranoico nacional por excelencia e imbécil supremo. Para que se hagan una idea, una de las teorías que sostiene este sinvergüenza es la que dice que existe un plan secreto para convertir a la mitad de la población en homosexual, debido a la superpoblación que sufre el planeta. Motivo por el cual un grupo de militantes LGBT acudieron a boicotear una de sus conferencias. En realidad se vislumbra racismo (los judíos son malos), una homofobia latente (los gays están al servicio de las elites) y un conservadurismo reaccionario (el estado es malo y hay que privatizarlo todo) de manual en todos estos planteamientos inspirados en su mayoría, en corrientes anarcocapitalistas vinculadas a la extrema derecha norteamericana antiestatal que aboga por la ausencia total de cualquier tipo de regulación y por la disolución completa del estado. El filonazi Ron Paul, perteneciente al ala derecha del partido republicano, es uno de sus mentores internacionales.

Obviamente todas estos teorías carecen de rigor científico, pero tienen algunas ventajas. Primero, su accesibilidad; como ya he repetido, ver videos de Youtube colgados en cuentas sospechosas es mucho más fácil que educarse en un campo de conocimiento y formarse una opinión seria. Por otro lado, su comodidad; el material conspiranioco suele estar al alcance de uno o dos clics de ratón. Y por último, la más triste quizá de sus ventajas; el atractivo que supone su falsa sensación de consecución. Realmente conozco a pocos conspiranoicos que no sean de alguna manera profundamente inadaptados, incapaces de gestionar la existencia en un mundo que , ahí les doy toda la razón, no nos pone las cosas fáciles.  Por ello creo que han calado tanto entre un sector de la juventud que quiere respuestas rápidas y entre un nuevo tipo de adulto nihilista hijo de aquella "generación X" que no ha querido o no ha podido formarse. Generalmente cuanto más dentro de la conspiranoia se está, menor es el nivel de estudios. Cosa que no importa un pimiento porque el conspiranoico afirmará sin sonrojo que las universidades son centros de producción de esclavos al servicio de las élites, no en base a estudios sociológicos de Bourdieu o Foucault sino en base a lo que dice un blog lleno de faltas de ortografía. Por supuesto existen grados, habrá quién te diga que lo de los reptilianos es un bulo pero que los chemtrails son inequívocamente ciertos, pero ahí reside la gran contradicción: ¿Porqué una conspiración sí y otra no? ¿Porque una «parece» menos descabellada a primera vista? ¿Porqué si dices que estamos gobernados por reptiles de otro planeta se reirán de ti y en cambio si dices que nos fumigan con chemtrails se reirán menos? ¿Dónde ponemos el límite? De nuevo, es correr en círculos. Que un hecho científico parezca descabellado no lo hace menos auténtico, se trata de verificar si es correcto o no con rigor.

En este mundo rápido y siervo de la inmediatez y las prisas, es mucho más cómodo leerse el blog de un tronado que leerse un tratado de sociología de trescientas páginas. Por supuesto también es mucho más cómodo visionar un minidocumental de cinco minutos en Youtube que leerse "La ideología Alemana" de Marx o "El estado y la revolución" de Lenin. Pero con el conspiranoico no puedes debatir: absolutamente todo lo que has leído o estudiado, es decir, 300 años de literatura política, filosofía y sociología, están manipulados por la familia Rockefeller, las lagartijas satánicas o los masones, así que estás engañado, condicionado por el sionismo marxista que quiere dominar el mundo y es hermano del capitalismo occidental. Para los conspiranoicos no existe la izquierda y la derecha; la lucha de clases y la dialéctica desaparecen por arte de magia. A los que nos preocupa (un poco) la política sabemos a quién interesa y beneficia el lema de ‘no existen derechas o izquierdas’ y quién lo ha hecho base de su discurso, no tiene nada de nuevo: Jose Antonio Primo de Rivera, Hitler, Mussolini... Pero claro, es el pez que se muerde la cola, si no has leído historia (o pasas de leer historia porque piensas que está condicionada por el New World Order) pensarás que eso de que no existan izquierdas ni derechas es una idea súper revolucionaria y novedosa, aunque muchos sepamos que es de principios del siglo XX y uno de los pilares teóricos del fascismo.

Y mientras la derecha europea de los recortes y la represión arrasa en regiones de todo el mapa y la abstención avanza a niveles estadounidenses, mira al cielo y quítate la venda: quizá los annunnakis ultiman su regreso desde Z Reticulín para someternos definitivamente.



-Adaptación del artículo de Nega (LCDM).

dimarts, 14 de maig del 2013

PÉRDIDA DE VOLUMEN GLACIAL



Este gráfico muestra el volumen de hielo en el Ártico de 1979 a 2012.
En el año 1980, el volumen mínimo era algo menor de 14700 km cúbicos. La línea roja que marca los mínimos señala claramente que casi el 80% de ese volumen había desaparecido tan solo 33 años después.
La tendencia de la gráfica es clara; cualquier extrapolación razonable de los datos indica que llegaremos al volumen cero antes del año 2020. Esta pérdida no tiene precedente alguno en los últimos 2000 años, y posiblemente tampoco antes.

Básicamente, lo que resultará de esta nueva situación será un incremento de la luz del Sol absorbida por los océanos, cosa que añadirá aún más energía (calor) al caótico sistema que llamamos atmósfera, lo que dificultará todavía más la predicción de grandes acontecimientos meteorológicos, así como el establecimiento previo de patrones climáticos: habrá variabilidad extrema y los fenómenos serán más difíciles de predecir. Lo que nos depara el futuro, al parecer, serán más tormentas y más severas; inundaciones, sequías y otros extremos. Se encarecerá la agricultura, y será más arriesgado vivir de ella, así que las poblaciones más vulnerables de territorios marginales empeorarán su situación. Es más que probable que la zonas habitables del planeta se reduzcan, haciendo que la superpoblación que (ya) sufrimos tenga cada vez peor remedio.
 Creo que no hay una sola voz autorizada que no saque estas conclusiones de los datos de los que ahora mismo disponemos. 

Siempre me he preguntado qué haría la humanidad si todas esas historias apocalípticas de ciencia ficción se hicieran realidad. Ahora que está pasando, observo tres grupos.


     * Una minoría, incluyendo a prácticamente cualquiera que estudia el clima o la biosfera, que está profundamente afectada por lo que ellos y ellas creen que debe ser una llamada urgente al cambio local, económico, regional y geopolítico.

     * Una minoría influyente que opta por crear espejismos y por la ignorancia acordada, insultando a todo aquel que presente datos sobre la situación y produciendo propaganda "anti-clima", esto es, ridiculizando o tachando de conspiración cualquier estudio serio y riguroso sobre el tema. Por supuesto, los accionistas que se sienten amenazados por un hipotético cambio de mentalidad adoran e incluso financian a este grupo.

     * La gran mayoría de la gente, que o no tiene posibilidad real o no les da la gana de invertir el mínimo esfuerzo en entender la gravedad del asunto. Las implicaciones de lo que está pasando en el planeta pueden no estar a la vista hoy, pero también suele darse el caso de que la gente prefiera no verlas; la tradición, el tribalismo o la santa ignorancia, en resumen, no son difíciles de encontrar tapando la realidad. Puede ser que el miedo juegue un papel también y que hacer el avestruz sea una actitud aceptable para muchos. Nuestra frágil situación puede resultar espantosa a primera vista. Quién quiere, al fin y al cabo, que le recuerden constantemente que los árboles no le dejan ver el bosque? O era al revés? La idea de fijarse en the big picture no parece demasiado atractiva para la mayoría. Es comprensible a cierto nivel, pero si así es como la humanidad va a enfrentarse a los grandes retos que nos esperan, entonces estamos jodidos.

Aún y así, creo que es posible que estemos inmersos en una de las primeras etapas de lo que será una concienciación global mayor, así que el mensaje de la ignorancia debería parecer, poco a poco, año tras año, cada vez más ridículo. Seguramente lleguemos a ese punto, pero va a ser un camino lleno de piedras. Sería fantástico si no fuéramos nosotros los que las ponemos ahí.
También me parece que cuanto más hagamos por la concienciación en un contexto social normal, mejor. Alejarnos de los debates polarizados y espectaculares que llevan a cabo activistas, organizaciones y grupos interesados económicamente en el meollo y observar la realidad de manera razonable y razonada. El futuro va a ser muy diferente al presente, para todas y para todos, sea donde sea que vivamos del planeta, y ahí está el mensaje. El rol de nuestra huella en el clima tendrá que convertirse en un tema de conversación a diario antes de que la mayoría de personas se den cuenta de que debemos cambiar muchas cosas de nuestra vida para desacelerar la destrucción.

Parece justo asegurar que somos en última instancia responsables de darnos cuenta, de comunicar y vivir de acuerdo con lo que sabemos, y de animar a otros a hacerlo también. Preferiblemente complicándole las cosas a aquellos que pretenden demonizarnos.

Si eres de los que ya hace algo, gracias.
Si eres de los que quieren hacer más, buena suerte.




Fuetes:
Piomas (Polar Science Center)
Up (Bob's Blog)






dimarts, 8 de gener del 2013

EL REY DE REYES


Tomemos un momento para considerar la historia del más grande, el único, el Rey de Reyes.

Elvis.

Elvis Aaron Presley murió en 1977.
Nació y creció en un lugar y tiempo en el que la gran mayoría de gente era analfabeta y no tenía acceso a la cultura. Tenemos muchísima información de primera mano sobre su vida. Un montón de informes más que fiables; médicos, literarios y musicales, pero aún así existe gente que piensa que Elvis está vivo.
Os suena?
Tenemos docenas de libros y biografías escritas por gente que realmente conoció a Elvis y que contienen historias, escenas y aseveraciones contradictorias sobre su vida y milagros.
Os suena?
Hay gente que insiste en que Elvis no consumió drogas, aunque diferentes informes médicos (incluyendo la autopsia) señalan lo contrario. Tenemos fotografías de Elvis en la morgue más muerto que un jamón, pero en solo 35 años hay todo tipo de leyendas que aseguran que no está muerto.
Os suena?
En el libro de cocina sobre los gustos de Elvis, "Fit for a King" los autores afirman que para cocinar el plato preferido del Rey, el pollo frito, necesitamos tres cuartos de una taza de harina, sal, paprica y pimienta.
En el libro "Are you hungry tonight?", la guía definitiva sobre los platos preferidos de Elvis, la receta del pollo frito se basa en media taza de harina, sal y pimienta...pero no paprica. Menos harina y nada de paprica? Qué herejía.

En realidad, este artículo no es sobre Elvis. Puede que esté vivo, o no (a quién le importa??). Tan solo imaginad qué pasará con la receta de su pollo frito dentro de 2000 años.