LA GRAVEDAD DEL MALENTENDIDO

Imagina que durante los primeros 18 años de tu vida te han enseñado que la Tierra es plana, y que durante toda tu vida escolar por primaria y secundaria escuchas hablar sobre lo plana que es la Tierra y que tienes que hacer aburridos deberes sobre la física implicada en esta Tierra plana. Imagina que te apetece ir a la universidad y que por alguna razón decides estudiar una carrera técnica o científica, y que el primer día que llegas a la facultad te enseñan un globo terráqueo y te dicen. "Perdona por haberte engañado todos estos años, pero la Tierra no es plana!"

Pues bien, esto es exactamente lo que hacemos con la gravedad.

Probablemente has escuchado y/o aprendido que los objetos se atraen los unos a los otros según sus masas, así que posiblemente hayas crecido dando por sentado que la gravedad no puede afectar a la luz, ya que la luz no tiene masa. Al menos yo pensé algo parecido durante años, y aunque nunca me parara a pensarlo con detenimiento (en realidad, por aquel entonces la física me importaba un pito) parecía algo sensato.
La verdad es que lo que atrae a los cuerpos es la suma de la energía (la capacidad de un sistema de realizar un trabajo) y el ímpetu o moméntum (masa por velocidad), y que la luz posee ambas características. Por supuesto, la materia con masa también. Así que la luz no solo es atraída al pasar cerca de una estrella, un planeta o un agujero negro, sinó que la estrella, planeta o agujero negro en cuestión también sufren el influjo gravitatorio de la luz, aunque éste es tan mínimo que nos hemos acostumbrado a explicar que no existe, o al menos a obviarlo delante de cualquiera con menos de 18 años (esto último es sarcasmo, Sheldon). Lo cierto es que muy muy muy poco no significa cero.

La cuestión es que la enormemente meritoria (para su época y aún ahora) Teoría Gravitacional de Newton no acaba de ser exacta; aunque hizo llegar a unos privilegiados a la Luna, es tan solo una aproximación. Para un mejor entendimiento de la gravedad, la Relatividad General es mucho mejor, y además es una de las muchas razones por las que Einstein todavía patea culos sin despeinarse, incluso habiendo muerto. Eso no impide, claro, que también sus ideas se malinterpreten sin cesar.
Supongo que has oído y/o aprendido que si una oveja se mueve a 5 km/h mientras viaja a bordo de un tren que se mueve a 30 km/h en la misma dirección relativa al suelo, entonces tienes a una oveja realmente veloz que se mueve a 35 km/h relativos al suelo (30+5=35), pero resulta que eso es falso. Los experimentos relacionados con la Relatividad Especial confirman que las velocidades no se pueden simplemente sumar. La verdad es que en un caso como el de nuestra oveja, ésta se movería a algo así como 34.999999964 km/h relativos al suelo, que es bastante, sí. La fórmula que señala esta desviación muestra una diferencia mínima, pero muy muy muy muy mínimo tampoco significa cero. Además, la Tierra desde nuestra posición parece bastante plana, no?

Y de nuevo, la Tierra no es plana; si te mueves desde un punto A donde estás sentado o sentada cómodamente con tu gato a 10000 km de distancia y yo hago lo mismo por el otro lado, y llego también a 10000 km de distancia, no estaremos a 20000 km de distancia, sinó a 12750 km, que es la distancia máxima de alejamiento entre dos puntos en la Tierra, también llamado límite de distancia terráqueo, también llamado diámetro de la Tierra. De manera similar, cuando intentas sumar dos velocidades a escala cósmica, hay un límite llamado c, que es aproximadamente 299792458 m/s, y que es la velocidad a la que todo aquello que no tiene masa debe moverse. En muchos sentidos, tener masa, o sea, ser tu y ser yo, o ser una piedra o un libro, corresponde a la habilidad de no tener que viajar a 299792458 m/s. Llamamos a esta constante velocidad de la luz, pero para ser justos, deberíamos llamar a la cifra la velocidad de toda partícula sin masa. Lo que ocurre es que la primera partícula sin masa que conocimos fue el fotón, así que adoptamos el nombre velocidad de la luz por comodidad.

Así que de la misma manera que la Tierra parece plana, también nos parece que las velocidades pueden simplemente sumarse, o que la luz no ejerce ningún influjo gravitacional. En palabras de alguien mucho más sabio que yo, nada es más terrorífico para el progreso de la mente humana que pretender que nuestra visión del mundo es definitiva, que nuestros triunfos son completos, que no hay misterios en la Naturaleza, y que no quedan nuevos mundos que descubrir.

Y como puede que hayas escuchado y/o aprendido que tener masa es lo más normal del mundo, comprende que lo cierto es que es la excepción; en el Universo, la materia que forma todo lo que ves ahora mismo no pasa del 3 y pico por ciento del total, así que más te vale considerarte afortunad@; aunque no vayas a llegar a los 299792458 m/s ni en sueños, puede que sí adelantes a la oveja algún día.



Fuentes:
Minute Physics
B. Cox

SOBRE LA CREENCIA EN SERES IMAGINARIOS

El contagio de cobardía moral ha continuado su curso normal estos días, a la vista de que periodistas, filósofos, sociólogos y librepensadores de todo el abanico ideológico han empezado a reconsiderar nuestras libertades personales a la luz de esa sadomasoquista furia conocida como  la "sensibilidad religiosa" entre los musulmanes.
Se han oído voces apelando al "equilibrio" que ha de ser encontrado entre la libertad de opinión y la libertad religiosa, como si esta última pudiese ser infringida por la existencia de un video. De tal manera el "bullying" religioso ha calado en nuestra sociedad, que la confusión moral ha empapado a seculares, humanistas y agnósticos de todo tipo hasta convertir a la mayoría en parte del mismo mecanismo.

Consideremos lo que realmente ha pasado estos días: un porcentaje no aclarado de la comunidad internacional musulmana está demandando que todos los no musulmanes sigan y respeten la ley islámica. Y cuando no recurren directamente a la violencia, amenazan con ella. Puede que llevar pancartas donde se lea "Decapitad a los que insultan al profeta", cuente como protesta pacífica, pero también es un seguro de que si aquel que muestra ese mensaje tuviera algo más de poder, sangre infiel correría por las calles. Este tipo de premisa está abonada, por supuesto, en sociedades teocráticas como las musulmanas, aunque sería injusto darles todo el mérito; ni el cristianismo, en todas sus variantes, ni el judaísmo parecen mostrar mucha más comprensión y respeto por la vida humana. Dirigir un film como "La inocencia de los musulmanes" en Oriente Medio, aunque se censure en Youtube y en todas las redes sociales globales, es un suicidio asegurado.

Pero…qué exactamente muestra el video? Quién lo hizo? Cuáles eran sus motivos? Realmente se ridiculiza a Mahoma? Era el Corán lo que se quemaba en él, o era otro libro? Estas cuestiones son en realidad obscenas. Esta es la linea que debe ser trazada sin disculpa: La gente es libre de quemar este o aquél libro, de criticar a Mahoma o a otro ser humano cualquiera, imaginario o no. Que nadie olvide esto.

En situaciones como esta inevitablemente escuchamos a gente que no cree en el paraíso defender la idea de que la religión es tan solo una manera de canalizar la insatisfacción popular. Pero la verdadera fuente del problema se puede buscar en el historial de agresión occidental en las regiones árabes. Son las políticas exteriores del primer mundo lo que esa gente odia, no nuestra libertad de expresión. Pero es que incluso eso es irrelevante a cierto nivel. La realidad de fondo es que la religión sólo funciona como pretexto de violencia política porque millones de personas creen de verdad en lo que dicen que creen; que crímenes imaginarios como la blasfemia y la apostasía son motivo de muerte.

Otra constante que encontramos con facilidad en los supuestos círculos de pensamiento libre es la afirmación de que todas las religiones son iguales, y que defender lo contrario es un signo de discriminación. Lo exacto sería aceptar que un término como "religión" es parecido a "deporte". Algunos deportes son pacíficos pero espectacularmente peligrosos (la escalada libre, por ejemplo), otros son más seguros y no obstante violentos (boxeo, algunas artes marciales) y otros conllevan el mismo riesgo que ducharse en casa sin esas pegatinas antideslizantes en el plato o bañera, (como los bolos o el bádminton). Hablar de "deportes" genéricamente no dice mucho sobre nuestras capacidades de argumentación, y sobre todo no explica nada sobre la actividad que realiza el practicante, ni de sus atributos o habilidades. Qué tienen en común todos los deportes, a parte de la necesidad de respirar? No mucho. El concepto "religión" es difícilmente más útil.

Por ejemplo, por ridículas que sean las afirmaciones del mormonismo (una religión basada en plagios de otras, malentendidos y mentiras alucinantes) tengo por seguro que escribir esta última frase no va a significar mi muerte o amenaza de ella, al menos no en manos de un mormón irado.

Lo más grave de todo es que se ha perdido la impresión de que la libertad de pensar en voz alta sobre algunos temas sin miedo a ser perseguido o atacado es más importante que cualquier creencia íntima. Es posible que incluso esa libertad se haya perdido ya. Nadie debe pedir perdón por reírse de ideas absurdas como la blasfemia, el pecado o la condena eterna.El que consideremos estas mofas de buen o mal gusto no tiene nada que ver con el fondo del asunto.

NETWORK

"Estamos metidos en un lío. Porque ahora mismo hay 62 millones de americanos escuchándome en este momento. Porque menos del 3% de vosotros leéis libros. Porque menos del 15% de vosotros lee los periódicos. Porque la única realidad que conocéis es la que veis en la TV. Ahora mismo existe toda una generación que no sabe nada que no salga por la TV. La televisión es el evangelio, la revelación suprema. La televisión puede crear o destruir presidentes, papas y primeros ministros, la televisión es la fuerza más formidable de este mundo sin dios. La fuerza propagandística más formidable del mundo (...) Así que escuchadme.
La televisión no es la verdad. La televisión es un maldito parque de atracciones. Es un circo, una feria ambulante, una compañía de acróbatas, cuentacuentos, bailarines, malabaristas, monstruos de feria, domadores de leones y jugadores de fútbol. Nuestro negocio es el de matar el aburrimiento.
Si queréis la verdad, (...) buscad en vosotros, porque ese es el único lugar donde vais a encontrar alguna verdad. No la encontraréis en nosotros. Mentimos y os diremos cualquier cosa que querais escuchar, os diremos que Kojak siempre pilla al asesino, y que nadie tiene cáncer en casa de Archie Bunker, y no importa cuantos problemas tenga el héroe, no os preocupeis! Mirad vuestros relojes porque al final del capítulo saldrá vencedor. Os diremos cualquier mierda que queráis escuchar. Comerciamos con las ilusiones, nada de lo que hay aquí es verdad.
Pero vosotros, gente, os sentáis ahí, día tras día, noche tras noche, cualquiera que sea vuestra edad, color o credo; somos todo lo que conoceis. Y empezáis a creeros las ilusiones que os lanzamos. Estáis empezando a creer que la televisión es lo real y que vuestras vidas son mentira. Hacéis lo que os dice la televisión. Vestís como la televisión. Coméis como la televisión, educáis a vuestros hijos como la televisión. Incluso pensáis como la televisión. Es locura masiva, insensatos. Por dios, vosotros sois lo real, la televisión es la mentira!
Así que apagad vuestras televisiones, hacedlo ahora, en medio de esta frase."

     - Paddy Chayefsky, "Network" (1975)

LA ASTROLOGÍA Y LO ABYECTO

El de la astrología es uno de los temas más fascinantes en las cenas.  La base de esta disciplina de gran tradición en muchas culturas humanas es realmente simple. Se basa en la creencia de que el carácter y futuro de una persona puede ser comprendido a partir de las posiciones del Sol, la Luna y los planetas en el momento de su nacimiento. Qué momento es ese nunca me ha quedado claro (un parto es un acontecimiento nada puntual, que puede resultar largo o no), pero sus creyentes defienden que interpretando la localización de estos cuerpos mediante un mapa llamado horóscopo se puede predecir y explicar el curso de la vida y ayudar a gente, empresas y gobiernos en toda clase de temas.
    Aunque para alguien que tenga un mínimo de idea sobre cómo funciona la gravedad (que resulta ser una de las posibles explicaciones a la supuesta influencia de los cuerpos celestes en nuestras mundanas vidas) y la escala de distancias astronómicas de la que estamos hablando las premisas de los astrólogos son más bien absurdas, un importantísimo porcentaje de personas cree en o es permisivo con este tipo de engaño y el enorme volumen de negocio que genera.
    Los detalles del origen concreto de la astrología se pierden en el tiempo, pero siendo como somos una especie curiosa, no es extraño que desde su principio nuestras sociedades miraran al cielo buscando respuestas y soluciones. De hecho, astrología y astronomía nacieron conjuntamente, hasta que poco a poco la ciencia real despojó de sentido a la astrología demostrando su falta de base. La astrología se generó en diferentes culturas en tiempos en los que la visión humana del mundo estaba dominada por la magia y la superstición, cuando la necesidad de encontrar patrones era cuestión de vida o muerte.
    En aquellos días los objetos celestes podían parecernos dioses, espíritus de importancia, o como mínimo símbolos de personajes divinos que pasaban el tiempo jugando con las vidas humanas y sus destinos. El ser humano buscaba desesperadamente cualquier signo que le diera alguna pista, por pequeña que fuera, sobre lo que los dioses harían o deseaban. En este contexto, del cual no hemos acabado de huír todavía, un sistema que relacionaba los astros y las constelaciones (todas ellas inventadas por el propio hombre a partir de la trayectoria de una pequeña y poco importante estrella) con cuestiones de gran importancia resultó seductor y tranquilizador al mismo tiempo.
    Lo realmente extraño, incluso abyecto, es que la seducción de este tipo de ignorancia todavía atrape a algunas personas. La gente prefiere ver a Venus como una ayuda para decidir a quien amar que como un desértico horno en el que nada que conozcamos podría sobrevivir. De nuevo, la visión de lo que nos gustaría que fuera ciega la visión de lo que verdaderamente es.
   En todo caso, una buena manera de enfrentarse a los abogados de la astrología es el buen humor, además de estas 10 preguntas. Probadlo, las risas en la cena están garantizadas:


    1. Cuáles son las probabilidades de que una doceava parte de la población mundial esté teniendo el mismo día?
   
    Una simple división nos muestra que, según la astrología, unos 400 millones de personas están teniendo un día parecido...cada día! Esta división sola explica porqué los horóscopos son intencionadamente vagos y abstractos en sus afirmaciones.

    2. Porqué es el momento del nacimiento, en vez del de la concepción, crucial?

    La astrología puede parecer científica a algunas personas porque se basa en una fecha exacta (la del nacimiento). Cuando esta se desarrolló, el momento del nacimiento se consideraba el punto mágico de la creación de la vida, pero hoy entendemos que es tan solo el final de un proceso de nueve meses, además de tener bastantes indicios que demuestran que muchos aspectos de la personalidad del niño pueden comenzar a desarrollarse durante ese período de gestación, es decir, antes del nacimiento. Es lógico que los astrólogos se ciñan al nacimiento por diversas razones; casi cualquiera con dinero en el bolsillo recuerda el día de su cumpleaños, pero resulta difícil identificar el momento de tu propia concepción. A veces hasta poco deseable.

    3. Si el útero de una madre puede mantener en el exterior las influencias astrológicas hasta el momento del nacimiento, podríamos hacer lo mismo con, digamos, una habitación hecha de carne de ternera?

    Vale, esto va a ser un poco bizarro. Si el momento de nacimiento de alguien parece anunciar un futuro insatisfactorio o doloroso, una buena solución sería hacer parir a la madre en un espacio escudado por carne de ternera y mantener al niño en él hasta que los astros sean más propicios. Eso teniendo en cuenta que tan poderosas fuerzas forjadoras de destinos que emanan de los cielos son inhibidas por hueso, músculo y piel de la madre.


    4. Una un poco tonta: Porqué no son los astrólogos tremendamente ricos?

    De acuerdo, la mayoría de charlatanes se curan en salud diciendo que no pueden "ver" acontecimientos específicos, tan solo dinámicas generales. Otros pueden "sentir" grandes eventos pero no los menores. De cualquier manera este mundo de capitalismo salvaje ofrece posibilidades mejores para ganarse la vida, si la astrología funcionara, que la de cobrar dinero a gente que necesita ayuda de verdad.

    5. Qué pasa con el descubrimiento de nuevos planetas?
  
    Algunos astrólogos aseguran que el signo del Sol (la localización del Sol en el mapa zodiacal en el momento del nacimiento) que la mayoría de horóscopos populares utilizan casi exclusivamente, no es una guía adecuada para los efectos del Cosmos. Estos practicantes "serios", que han perdido la lucrativa oportunidad de perpretar columnas en algún diario, insisten en que hay que tener en cuenta la influencia de todos los cuerpos mayores del sistema solar, incluyendo Urano, Neptuno y Plutón, que no fueron descubiertos hasta 1781, 1846 y 1930. Porqué la astrología no dedujo la existencia de estos planetas durante su larga historia? Además, dónde podemos encontrar la astrología de los asteroides, cometas, etc, que pasan constantemente por el mapa zodiacal?

   
    6. No deberíamos condenar la astrología por discriminatoria?

    En nuestros intentos por crear sociedades justas, hemos llegado a condenar los sistemas que juzgan a los individuos por razones como el sexo, color de piel, orígen o accidentes de nacimiento (todas ellas características que el individuo no ha decidido), y aún y así los astrólogos aseguran que pueden evaluar a la gente a partir de otro accidente sobre el cual nadie tiene poder; las posiciones de objetos celestes en un marco de referencia creado arbitrariamente por el mismo hombre. No es lo mismo no querer contratar a un virgo que no querer contratar a un africano?


    7. Porqué diferentes escuelas de astrología difieren tan profundamente?
  
     Los astrólogos parecen estar en desacuerdo en algunos de los temas más básicos de su, llamémosla, disciplina. Tener en cuenta la precesión del eje terrestre o no? Qué objetos celestes exáctamente deben ser observados? Y todavía más importante; Qué características emocionales y de personalidad están relacionadas con qué fenómenos cósmicos? Si, como nos pretenden hacer creer, la astrología es una ciencia, porqué no, después de cientos de años, se ha elaborado una teoría testable? He aquí una posibilidad; los sistemas basados en la superstición y los deseos personales tienden a divergir a medida que sus practicantes crean caminos separados para monopolizar la creencia y por tanto, el dinero que genera, el poder o el prestigio.

    8. Si la influencia astrológica es transportada por una fuerza conocida, porqué dominan los planetas?
    Si los efectos de la astrología se pueden atribuir a la gravedad, mareas (que son una causa de la gravedad, así que no deberían ser consideradas de manera diferente) o magnetismo, cada una de ellas defendida por diferentes escuelas de astrología, un estudiante de física de primer año podrá calcular con facilidad que es lo que realmente afecta a un recién nacido. Por ejemplo, la fuerza gravitacional de la persona encargada de traer al bebé al mundo resulta superar seis veces a la de Marte; aunque tiene mucha menos masa, está muchísimo más cerca.

    9. Si la influencia astrológica es transportada por una fuerza aún desconocida, porqué es esta fuerza independiente de la distancia?
  
     Todas las fuerzas conocidas del universo se debilitan a medida que se aumenta la distancia entre objetos. Pero como podrías esperar de una superstición creada por el hombre de la antigüedad, en la astrología la influencia no depende de la distancia. La influencia de Marte en tu horóscopo es la misma esté Marte en el mismo lado del Sol con la Tierra o siete veces más lejos con el Sol en medio. Una fuerza no dependiente de la distancia sería probablemente uno de los descubrimientos más importantes de nuestra historia, y cambiaría nuestras nociones fundamentales en casi todos los campos del conocimiento.

    10. Si la influencia astrológica no depende de la distancia, porqué no existe la astrología de las estrellas, galaxias y cuásares?

        El astrónomo Pecker señaló muy acertadamente que los astrólogos tienen una idea más bien provinciana a la hora de reducir su "ciencia" a nuestro sistema solar. Millones de millones de estupendos cuerpos celestes alrededor del universo deberían añadir su influencia a nuestro pequeño Sol, Luna y planetas. Un cliente cuya lectura ha omitido los efectos de Rigel, el pulsar cangrejo y la galaxia de Andrómeda ha recibido un buen servicio?



     Y si todavía tenéis ganas, aquí va la otra cuestión, un último punto devastador: dicho de manera sencilla y llana, la astrología no funciona. Incluso aceptando que influencias astrológicas fuera de nuestro actual entendimiento del universo existan, el hecho es que muchos y variados tests han sido realizados y no hay señal alguna de que la astrología funcione más allá de lo que funcionaria una adivinanza hecha al azar o la astucia de alguien que sepa realizar lecturas en frío. Hechadle un ojo al que realizó hace más de 60 años Bertram Forer, por ejemplo, y que aún en nuestros días se practica con idénticos resultados.



Fuentes:  
-Andrew Fraknoi (ASP)
-Roger Culver/ Philip Ianna: Astrology: True or False (1988, Prometheus Books)
-Y muchas cenas con amigos.

COINCIDENCIAS

El otro día tuve la ocasión de comentar un mismo tema con dos amigos, y uno de ellos me mostró una publicación del inefable Deepak Chopra para intentar explicarme que no toda coincidencia resulta ser eso mismo, coincidencia. Mi mirada de desaprobación no le gustó nada. A su favor he de decir que no parecía creer al pie de la letra ese panfleto new age en forma de libro, sino que  tomaba como algo "poético" e "inspirador" sus palabras. Vale.
Mucha gente tiene un miedo legítimo a los números, las ecuaciones y la probabilidad. Por desgracia esta ansiedad matemática aparta irremediablemente al común de los mortales de querer aprender matemáticas, así que la ignorancia resultante de ello suele ser, también, muy común.
Las populares frases del tipo "no soy una persona de números", "soy más de letras", o símplemente, "odio las mates" esconden en realidad el hecho de que una gran porción de la sociedad no quiere entender las matemáticas y las esquiva conscientemente. Comprender este déficit personal y ayudar a hacer algo al respecto debería ser tarea de un sistema escolar más amigable que el que tenemos, porque, evidentemente, nadie es realmente "inútil" en matemáticas, nuestras capacidades son básicamente las mismas, aunque algunas han sido mejor entrenadas.
Pero el analfabetismo matemático juega un rol importantísimo en la perpetuación no solo de la ignorancia de los números, sinó también del pensamiento mágico. No entender lo mucho que nuestra vida está gobernada por la aleatoriedad genera no pocas creencias falaces sobre cómo funciona nuestro mundo. Deberíamos explicar claramente que el azar crea coincidencias. Es decir, podríamos especular que alguna fuerza exterior controla los eventos de nuestra vida si no existieran las coincidencias. Sin embargo, la comprensión de la aleatoriedad conlleva la comprensión de que las coincidencias han de aparecer, invariablemente, en cualquier sistema. Nuestro amigo o amiga nos llamará justo tras pensar en él o ella, o el sueño de ayer habrá predicho algún acontecimiento de hoy.


"Soñé que esto pasaba!"

El propósito de este ejemplo es mostrar que muchas ideas pseudocientíficas sobre cómo el universo funciona están basadas en una constante malinterpretación del azar y la probabilidad. Aunque, en sí mismos, los sueños premonitorios no tienen porqué tener nada de malo, es lógico pensar que la creencia en ellos está arraigada en supersticiones como la astrología, la PES y la parapsicología.

Enfrentemos nuestra ansiedad matemática a un problema teórico. Estipulemos que la posibilidad de que un sueño concuerde con algún evento del día siguiente es de 1 entre 10000. Esto significaría que de 10000 sueños, la gran mayoría, 9999, no encajaría con ningún evento posterior. Como veis, estamos siendo muy generosos, pero sigamos. Asumamos también que no tener un sueño premonitorio no afectará en manera alguna a los sueños del día siguiente, así que cada noche es independiente de las demás. Dadas estas estipulaciones, las probabilidades de tener un sueño que no concuerda con eventos posteriores es de 9999/10000. Cundo la gente habla sobre sueños premonitorios, no suele decir que los tiene cada noche. Si ocurriera tal cosa, podríamos considerarlo más que una coincidencia, pero todos aquellos que han experimentado este fenómeno (incluido yo), te dirán probablemente que no es algo que pase cada noche.
Volviendo a los probabilidades de antes, la de tener un sueño que no concuerde con eventos de la vida real durante dos noches seguidas seguirá el principio de probabilidad, lo que significa que ésta se multiplica por sí misma, o lo que es lo mismo, se eleva al cuadrado (9999/10000)x(9999/10000). Asimismo, la posibilidad de que esto ocurra durante tres noches seguidas implica elevar al cubo las cifras. Continuando con el principio, la posibilidad queda así:

(9999/10000) elevado a N, donde N es el número de noches consecutivas sin sueños premonitorios.

Como decíamos antes, dificilmente alguien puede asegurar que los sueños premonitorios son comunes, así que consideremos un período de un año para hacernos una idea más global.

 (9999/10000) elevado a 365.

Esto resulta en una probabilidad de 96.4% de que alguien que sueña no tenga un sueño premonitorio, lo que significaría que un 3.6% de la gente tendrá al menos un sueño que encaja con la realidad posterior de alguna manera.
Consideremos esto un momento. Incluso siendo generosos como hemos sido al plantear el problema, este porcentaje significa, al multiplicarlo por la población del planeta, que la probabilidad generaría literalmente millones de sueños premonitorios cada año. Incluso rebajando nuestro estándar y suponiendo (999999/1000000), todavía encontraríamos miles y miles de sueños premonitorios al año debidos simplemente al azar. No parece magia, no es esa invención humana llamada destino, ni ninguna conexión espiritual con alguien a quien amas; si existe la probabilidad, por mínima que sea, de que algo pase, en algún momento ocurrirá.



"Pero cómo puede ser?"

Por supuesto, decir que hay muchas posibilidades de que predigas algo en un sueño no dice nada del hecho de que adivinaras algo. Pero también podemos tratar este tema. Consideremos que las cosas más extrañas de nuestros sueños nunca ocurren. Nunca has visto un tiburón caminando por la calle, nunca te ha perseguido una tapa gigante de anchoas. Tan solo las cosas que están en el reino de la realidad tiene posibilidad de ocurrir al día siguiente, al menos en este universo. Supongamos que tienes el angustioso sueño de que alguien querido sufre un accidente de coche. Dadas las cifras de accidentes de coches que ocurren, este tampoco es un evento demasiado extraño, ya que en poblaciones tan numerosas, eventos poco probables ocurrirán constantemente, y además, los accidentes de coche son mucho más comunes de lo que pensamos.
Vale, y si sueño que por fín me suben el sueldo a las 16.30h en una reunión y finalmente pasa? Puede parecer increíble, pero considerando que probablemente esperabas que pasara precisamente eso, es normal que olvidaras cosas como que la reunión estaba convocada precisamente con ese propósito. Si además reconocemos que aquellos y aquellas que creen en el "poder" de los sueños premonitorios están constantemente buscando detalles de su día día que concuerden con el más banal detalle de un sueño para reforzar su creencia, es fácil entender en qué acaba todo esto.

Soñar con gente a la que queremos y a la que le pasan cosas, tener sensaciones que nuestro inconsciente lleva semanas o meses generando, solucionar problemas durante un sueño y verlo claro por la mañana...todos esos mecanismos son tan naturales como respirar. De alguna manera el mecanismo pueril  que hace creer a cierto tipo de gente en escenarios mágicos recuerda al llanto del niño que pergunta "Porqué pasan cosas malas en el mundo?" Nuestra tendencia a creernos especiales para apuntalar nuestra existencia no es tan solo contraproducente a todos los efectos, también nos hace olvidar que, tanto casualidades como cosas malas, todas ocurren porque, al final, en este mundo ocurren cosas.